viernes, 26 de noviembre de 2010

ALGUNOS MITOS SOBRE EL DESCANSO Y LA REJACIÓN


En nuestro artículo anterior hablamos sobre la importancia de la relajación y el reconocimiento de aquello que nos relaja. Aprender a relajarnos es posiblemente uno de los mayores desafíos, cuando hemos vivido por mucho tiempo bajo los efectos nocivos del estrés. Parece increíble, pero hasta el llevar a cabo actividades recreativas y de esparcimiento, muchas veces representa una fuente de estrés en nuestras vidas y esto ocurre, cuando nos acostumbramos a experimentar la tensión cotidiana y convertimos cada situación en un estresor perdiendo con ello, “la capacidad de divertirnos y relajarnos naturalmente”.

Al perder esta capacidad natural, vamos incorporando otros hábitos que consideramos relajantes y que por el contrario, pueden afectarnos y convertirse más bien en actividades de escape y evasión de nuestra realidad. Estas actividades, si bien nos llevan a la creencia que nos hacen sentir menos tensos y ansiosos, al convertirlas en un hábito cotidiano para desestresarnos, corremos el riesgo que afecten no solo nuestra salud, sino la relación con nosotros mismos y nuestro entorno familiar y social.

Aquí hablamos de las creencias construidas alrededor de las actividades del dormir en exceso, ver televisión y beber o consumir alcohol también en exceso con la finalidad de relajarnos y reducir así, nuestros niveles de ansiedad y tensión.

Dormir en exceso
Muchos partimos de la idea errónea que “el dormir” durante el día por varias horas o tirarnos en la cama un día completo, es una fuente de descanso y relajación. Si bien, el dormir es una fuente natural de descanso y regeneración del organismo, cuando lo convertimos en nuestra manera habitual de descanso para desestresarnos, puede ser más bien, un síntoma de que algo anda mal en nosotros y que estamos experimentando un agotamiento extremo o un debilitamiento orgánico causado por alguna enfermedad, o que podamos estar padeciendo alguna depresión leve.

Sin embargo, el tomar una siesta diaria como medio de descanso y relajación es una excelente práctica si al hacerla, no nos excedemos de 1 hora de descanso. No obstante, es preferible y recomendable tomar una siesta solo por 20 ó 30 minutos, para que la misma nos provea de descanso y a la vez sea revitalizadora y nos permita continuar con nuestras actividades diarias.

Recordemos que nuestro organismo cuando está equilibrado, requiere entre 6 a 8 horas de sueño diario para descansar y regenerar nuestra energía. El dormir más de lo que requerimos naturalmente, puede afectar significativamente los procesos orgánicos de activación energética, que se logran a través del movimiento y las actividades creativas e intelectuales.
Recordemos que: “La vida es vitalidad en movimiento”

La TV como fuente de estrés
Otra creencia frecuente, es considerar que al sentarnos o acostarnos cotidianamente frente al televisor por largas horas o días enteros, nos relaja y desestresa. Es importante tomar en cuenta que, el mantener una postura corporal inadecuada y sedentaria habitual nos provoca afecciones en la columna y por lo tanto, afecta nuestro sistema nervioso central y otros órganos internos. Por otro lado, la televisión puede convertirse en un hábito dañino y una fuente de estrés cotidiano, cuando la vemos al comer o antes de dormir, sobre todo cuando los programas que vemos son de violencia, terror, suspenso o noticiarios que nos muestran escenas desagradables. Estos programas, sin que estemos conscientes de ello, son generadores de tensión y estrés innecesario, debido a que provocan reacciones químicas en nuestro organismo, afectando con ello los procesos digestivos y los del sueño reparador.

Si bien, la televisión es una herramienta que nos provee de entretenimiento e información, al mantener un uso indiscriminado de ella, puede llegar a provocar niveles adictivos debido al electromagnetismo y las pulsaciones intermitentes de imágenes que irradia, las que estimulan una serie de impulsos cerebrales que permanecen activados dos horas después de que hayamos dejado de verla, aún en el estado de sueño.

Tomemos en cuenta que: “Mantener un uso moderado e inteligente de la televisión”
es una buena manera de cuidar de nosotros mismos y de nuestros seres queridos.

El consumo frecuente de bebidas alcohólicas
Otra creencia errónea que muchas veces se estimula socialmente, es hacer del consumo de bebidas alcohólicas un medio para desestresarnos y manejar nuestras tensiones. Si bien, el socializar y disfrutar de un buen aperitivo o una agradable bebida alcohólica, es una fuente de relajación y placer, cuando el consumo de alcohol es cotidiano o excesivo, corremos el riesgo de caer fácilmente en adicciones que no solo dañan nuestra salud, sino nuestras relaciones afectivas, sin siquiera percatarnos de ello.

Hacer del consumo de alcohol el único medio de socialización y relajación al finalizar las jornadas semanales de trabajo, puede llevarnos a perder nuestra capacidad natural de divertirnos y llevar una vida más equilibrada y saludable, que incluya otras actividades de esparcimiento que fortalecen nuestra relación con nosotros mismos, la familia y las amistades.

Por lo tanto, estas actividades que hemos mencionado, si bien pueden continuar siendo parte de nuestros estilos de vida, al realizarlas con moderación y combinarlas con otra serie de actividades relajantes, recreativas y de esparcimiento, nos llevará a mantenernos en contacto con nosotros mismos y estimularán nuestro sentido de auto-cuidado, logrando una vida más equilibrada, saludable y gozosa.

Recordemos que somos nosotros los que decidimos y elegimos diariamente en que y de que manera invertir nuestras energías, tanto físicas como mentales y la manera en que podemos ocupar nuestra mente de manera positiva y creativa.

Re-descubrir aquellas actividades que nos brindan satisfacción, diversión y relajación de manera natural, es una forma de volver a ponernos en contacto con nuestro ser interior, alegre y tranquilo, sereno y vivaz.

Si deseamos una vida más relajada y con menos estrés, es importante
“observar y revisar nuestros estilos de vida actuales”
para realizar los cambios necesarios que nos brinden equlibrio y armonía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario