miércoles, 3 de noviembre de 2010

Reconocer nuestros estresores

La estrategia de APRENDER A RECONOCER NUESTROS ESTRESORES:
El camino de la recuperación y la relajación empieza por aprender a reconocer “nuestros estresores”, los cuales no son más que todos aquellos eventos, situaciones y pensamientos que nos tensan y que nos provocan temores o ansiedad cotidiana. En la medida que tomamos consciencia de aquellas situaciones que nos afectan y la manera en que pensamos sobre ellas, nos hará más fácil aprender a manejarlas y solucionarlas.

Se trata de que seamos capaces de tomar contacto con nosotros mismos de manera consciente y por lo tanto, con la forma en “que sentimos y pensamos” cotidiana y frecuentemente. Aprender a reconocer y estar conscientes de lo que nos estresa, pasa también por aprender a reconocer nuestro cuerpo y la manera en que el estrés, las tensiones y preocupaciones se manifiestan en él.

De ahí la importancia de tomar contacto con nuestros sentimientos, emociones, pensamientos y nuestras sensaciones físicas, para aprender a reconocerlos y escucharlos en lugar de negarlos y evadirlos, ya que ellos estarán ahí manifestándose de una u otra manera; generando síntomas y malestares que se traducen en insomnio, fatiga, tensión, desánimo o irritabilidad y que a la larga, nos enferman o nos pueden llevar a estados de depresión y angustia.

La práctica
Empezar por hacer un listado sobre aquello que nos estresa y de nuestras sensaciones, es una manera sencilla de reconocernos y reconocer nuestro cuerpo. Esta práctica puede iniciarse respondiendo a ciertas preguntas que nos permiten tomar contacto con nosotros mismos e identificar nuestros estresores y sensaciones corporales:

¿Qué me causa estrés?
¿Cuándo siento estrés?
¿Qué situaciones me generan estrés?
¿Cómo reacciono ante las situaciones que me estresan?
¿Qué situación es la que me ocasiona mayor preocupación actualmente?
¿Pienso en algo constantemente?
¿Existe algo en particular que me esté ocasionando tristeza o desánimo?
¿Experimento sensaciones físicas junto con las sensaciones de estrés o ansiedad? ¿cuáles son?
¿En qué lugar de mi cuerpo siento el estrés? ¿qué sensación me da?
¿Hay algo que alivie mi estrés o ansiedad?
¿Hay algo que lo empeore?
¿Qué es lo que me relaja?

Al identificar y de ser posible, escribir todas aquellas situaciones y sensaciones que nos afectan cotidianamente, nos hace más conscientes y conocedores de nosotros mismos y, nos permite idear acciones para atenderlas y manejarlas.

De esta manera nos acercamos cada día más a nosotros mismos y a nuestro interior. Recuerda que “es en nuestro interior donde encontramos todo nuestro poder”.

Cuando hacemos una pausa diaria y nos damos un pequeño tiempo para estar con nosotros mismos y hacernos conscientes de lo que nos sucede, estamos a la vez, atendiendo nuestras necesidades más sentidas y acercándonos a encontrar las soluciones que nos llevan a cubrirlas.

Recuerda que el estrés crónico o estado de alarma constante, se debe a “la forma temerosa de pensar” con la que consideramos una situación y que, por el temor mismo que nos provoca, preferimos evadir el enfrentarla postergando así soluciones, lo que a su vez nos estresa aún más y así, vamos viviendo en un círculo vicioso de estrés constante.

“La única manera de desanudar nuestros conflictos y aflicciones, es tomando contacto con nosotros mismos”

El tomarnos un tiempo para nosotros mismos, reconociendo nuestros problemas, temores, inquietudes, sentimientos, emociones y sensaciones físicas, nos dará la oportunidad para atenderlos y a la vez, "evitar todo aquello que nos daña, promoviendo lo que nos beneficia y nos lleva a cuidar mejor de nosotros mismos".

1 comentario:

  1. Muy interesante conocer todo esto, lamentablemente casi nunca dedicamos tiempo para nosotros mismos.

    Saludos Diana!

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