Relajación

Una de las estrategias más adecuadas para apoyarnos y aprender a vivir sin estrés, es practicar LA RELAJACIÓN.
La relajación no es más que “un estado de calma y tranquilidad” al que podemos habituarnos, incorporando en nuestra vida actividades que nos brindan bienestar. Para lograrlo, una vez que nos hemos hecho conscientes de aquello que nos estresa, es necesario también, hacernos conscientes de aquello que nos relaja.

Se trata además, de estar dispuestos y tomar la decisión de cuidarnos y procurarnos todo aquello que alimente nuestra salud física y emocional. Por ello, es importante descubrir aquellas actividades que nos relajan, al mismo tiempo que aprendemos a evitar de manera consciente, situaciones o actividades estresantes innecesarias.

Diferentes técnicas de relajación
Como lo hemos venido abordando en los artículos anteriores, el estrés crónico puede provocarnos serios desequilibrios orgánicos, enfermedad y depresión. De ahí la importancia de asumir seriamente un programa de recuperación personal y nuevos estilos de vida más saludables.

Para nuestra fortuna, existen diferentes técnicas de relajación que podemos incorporar dentro de nuestras rutinas diarias o semanales, al mismo tiempo que vamos descubriendo otras actividades de esparcimiento que nos relajen.

Anteriormente hemos mencionado la importancia de la respiración y el mantener rutinas diarias de ejercicio, principalmente aquellas que incluyen estiramientos y que nos liberan del estrés, al mismo tiempo que benefician nuestra salud y son fuente de energía. Estos son nuestros pilares básicos.

Sin embargo, existen diversas técnicas de relajación a las que podemos tener acceso e incorporar como parte de nuestros estilos de vida.

La musicoterapia como parte de nuestra actividad diaria, puede convertirse en una herramienta importante de relajación. La música suave e instrumental por ejemplo, actúa sobre nuestro sistema nervioso tranquilizándonos y proporcionándonos un estado de relajación.

Otra manera de utilizar la música para mejorar nuestros estados emocionales, es darnos la oportunidad en cualquier momento del día, para escuchar música que nos transmita alegría o nos evoque recuerdos alegres. “La música es un increíble medio de estimulación emocional” y cuando reconocemos esto, podremos aprender a escoger de manera consciente aquella música que nos relaja, o nos activa y alegra, y evitar aquella que nos entristece o deprime.

Otro recurso de relajación que podemos incluir en nuestro espacio de trabajo y en nuestra casa, es “la aromaterapia”. Aromatizar los ambientes con olores agradables, es una fuente de relajación que estimula nuestro sentido del olfato, llegando a nuestro cerebro. La utilización de inciensos y vaporizadores de esencias aromáticas, son métodos sencillos y no costosos.

Otro excelente método de relajación para el cuidado de nuestra salud, son los masajes relajantes, a los que podemos tener acceso en los diversos tipos de spa y clínicas que ofrecen estos servicios. Cuando padecemos un estrés crónico o continuo, el proporcionarnos este tipo de masaje semanalmente es lo idóneo, sin embargo, si nuestros recursos no nos lo permiten, podemos irlos incorporando como parte de nuestro cuidado personal, al menos una vez cada 15 días o una vez al mes. Lo importante es “aprender a proporcionarnos bienestar como un hábito de vida”.

Los baños sauna, de vapor y termales, son otro método para obtener salud y relajación. Al descubrir que el agua nos relaja, también podemos tomar baños calientes en casa, aromatizando el agua con sales o aceites que se venden para ello. El agua es una fuente natural de relajación y salud. Los baños de mar y el nadar, puede ser un excelente método de relajación, siempre y cuando lo realicemos con ese objetivo y si al organizarlo, contamos con los recursos para disfrutar de ello. De lo contrario, podemos convertir esta experiencia en fuente de mayor estrés.

“La experiencia de la relajación involucra a todos nuestros sentidos, cuerpo y mente”, por lo que incorporar nuevos hábitos de vida que nos lleven a experimentarla y vivenciarla de manera natural, forma parte de nuestro camino hacia la salud y el bienestar libres de estrés.